En este contexto, Bombal indicó que por primera vez la OCM vitivinícola contempla una medida específica de apoyo a la promoción de vinos comunitarios en mercados de terceros países, con el objeto de mejorar la competitividad del vino comunitario, a través de acciones concretas de información y promoción que pueden consistir en acciones de relaciones públicas, publicidad, participación en ferias, campañas de información y estudios de mercados.
Los vinos que pueden beneficiarse de esta ayuda son aquellos con Denominación de Origen Protegida (DOP), con Indicación Geográfica Protegida (IGP) y aquellos en los que se indique la variedad de uva de vinificación.
Asimismo, la directora general explicó que el apoyo a la medida de promoción e información está limitado a tres años por beneficiario y país; además de que la contribución comunitaria para esta medida no puede superar el 50% de los gastos subvencionables.
Sobre las prácticas enológicas, Bombal recordó que tienen como referencia fundamental las aceptadas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), además de la experimentación a realizar en la materia por los Estados miembros.
Respecto a las DOP e IGP, explicó que la política de calidad de la UE se basará en estas dos figuras que vienen a sustituir, respectivamente, a los Vinos de Calidad Producidos en Regiones Determinadas (VCPRD) y a los Vinos de Mesa con derecho a la mención Vinos de la Tierra.
En este contexto, la directiva del Ministerio subrayó que las solicitudes de DOP e IGP se examinan y se aprueban por la Comisión conforme al planteamiento seguido en la política comunitaria de calidad aplicable a los productos agroalimentarios distintos del vino y las bebidas espirituosas.
Por último, en cuanto al etiquetado de los productos vitivinícolas, Bombal señaló que la novedad de la nueva reglamentación es que se permite utilizar menciones relativas a la añada y variedad, además de los vinos que cuenten con figuras de calidad, los vinos sin DOP o IGP.
Europa Press
Es in teresante sin duda que se tomen en serio los cultivos de vino en toda la Unión Europea y que le den la importancia merecida a tantos años de trabajos y tamto empleo activo con esta actividad saludable y cultural desde todos los tiempos, hojala se pongan y paguen los precios justos merecidos por los agricultores y desaparezcan las ayudas, por que estas dan lugar a corruptelas desde los estados miembros y todo el enmarañado de organismos publicos y privados, quedando siempre al margen el viticultor, sufriendo las consecuencias.
Con la actual relación de cambio Euro/Dólar, «jodidico» lo tenemos para exportar mucho vino
Desde luego a no más de un euro