El Consejo de Ministros de Asuntos Internos de la UE ha autorizado ayudas nacionales para la destilación de vinos de mesa al sector vitivinícola de Francia e Italia. Estas ayudas prohibidas por la OCM del sector solamente son posibles si no existe ningún voto en contra de los países miembros de la UE. España con su voto en contra hubiera podido paralizar estas ayudas que distorsionan la competencia dentro de un mercado único y unas normas comunes basadas en la OCM vitivinícola.
En concreto se autoriza a Francia la apertura de un volumen de destilación de crisis de 4 millones de hectolitros, lo cual representa el 20 % de su producción de vino de mesa. El precio de destilación establecido por la UE de 1,91 €uros por hectogrado será complementado con la ayuda nacional hasta los 2,74 €uros por hectogrado. El coste de esta medida será de 36 millones de €uros para Francia y de unos 82 millones para la UE. Con respecto a Italia la cantidad autorizada también es de 4 millones de hectolitros a un precio de 1,91 €uros por hectogrado, que se podrá complementar con la ayuda nacional hasta los 2,12 €uros por hectogrado, con un coste total para Italia de 8 millones de €uros mientras que la UE aportará los 82 millones de €uros restantes.
Las autoridades comunitarias ya se habían posicionado en contra de que se concediesen ayudas nacionales para complementar el precio de la destilación de crisis porque interfieren los mecanismos de la OCM. UPA no puede admitir que el Ministerio de Agricultura haga más por solucionar los problemas de los viticultores franceses e italianos que la grave crisis por la que está atravesando el sector vitivinícola español. Según datos del propio Ministerio, en la campaña actual la reducción de precios en el vino ha sido de más del 27 % con respecto a la campaña anterior, a pesar de que se redujo la producción en más de un 23 %. Esta circunstancia ha motivado una pérdida en valor económico en el sector del 43,9 %, lo cual ha supuesto que el sector vitivinícola sea el que más pérdida de renta ha sufrido en España en materia agraria.
En este contexto y a pesar de las reiteradas peticiones al MAPA por parte de todo el sector productor para buscar soluciones a la actual crisis a través de ayudas nacionales, fortalecimiento de los controles o programas de promoción, la respuesta ha sido nula hasta ahora. Es más, la única respuesta clara ha sido la del propio Ministro expresando su voluntad de no otorgar ninguna ayuda nacional para las destilaciones. Mientras tanto, en Francia, con una crisis menos grave que en España, el Gobierno galo ha diseñado un plan de emergencia para el sector, con ayudas de diverso índole (destilación, estructural, de rentas, promoción, etc.). Al mismo tiempo durante esta campaña se han ido modificando determinados aspectos de regulación de la OCM a favor de los intereses de Francia y otros países productores, perjudicando claramente a los viticultores españoles. UPA pregunta ¿qué más tiene que ocurrir para que el MAPA ofrezca soluciones urgentes al sector y un Plan Estratégico a medio y largo plazo?.
UPA