LA UNIÓ de Llauradors denuncia que a pesar de haberse ampliado en un 60% los fondos estatales destinados a la reestructuración y reconversión del viñedo a la Comunitat Valenciana sólo le han correspondido los previstos inicialmente. Esto significa que de los 53 millones de euros adicionales sobre los previstos no se ha destinado nada a la Comunitat Valenciana.
En cuanto a la distribución definitiva publicada ayer mismo, a la Comunitat Valenciana le corresponden 7,3 millones de euros, cifra que supone el 5,5% del total destinado a estas ayudas en toda España. Además, es un agravio comparativo porque esta distribución no se ajusta al porcentaje de superficie de viñedo que hay en la Comunitat Valenciana respecto del total español, porque con un 11% de la superficie de viñedo español a la CV le deberían haber correspondido al menos 14 millones de euros.
LA UNIÓ exige a la Generalitat Valenciana que explique a los viticultores valencianos y a la sociedad en general por qué no ha exigido de la misma manera que los gobernantes manchegos o extremeños, a quienes les ha correspondido en el reparto más ayudas a la reestructuración del viñedo y, por tanto, han sido las dos comunidades autónomas que se han llevado los fondos adicionales.
Por otra parte, la responsabilidad es mayor porque el 100% de estos fondos viene de la Unión Europea, por lo que LA UNIÓ considera “que la gestión de la administración autonómica ha sido nefasta en este tema puesto que por una parte, el sector vitivinícola valenciano está muy necesitado de esta reestructuración y además hay demanda y, por otra, en el futuro, con la reforma de la PAC, no se sabe si estas ayudas seguirán vigentes”.
Según el miembro de la Comisión Ejecutiva de LA UNIÓ, Luis Javier Navarro, “esta mala gestión repercutirá negativamente en la modernización de las explotaciones vitivinícolas valencianas y, por tanto, en la pérdida de rentabilidad de las viñas; además no entendemos por qué se ha dejado de reclamar estas ayudas por parte de la Generalitat”.
Esta situación avala, entre otros muchos factores, la movilización que LA UNIÓ ha previsto para el próximo 28 de marzo en Utiel donde se reclamará el cobro de las ayudas pendientes, así como el compromiso de las administraciones públicas para consolidar un mejor futuro para el sector del vino en la Comunitat Valenciana.