Y lo están, porque el estudio presentado la semana pasada no es representativo del sector vitícola europeo. Efectivamente, como ha declarado Pekka PESONEN, Secretario general del COPA-COGECA: “Es muy cuestionable la representatividad de un muestreo de 40 botellas, cuando el sector vitícola de la UE produce una media de 184 hectolitros al año. Los únicos rastros de productos fitosanitarios que se encontraron en ese muestreo resultaron ser productos autorizados, y además, muy por debajo de los niveles determinados científicamente como seguros.”
El sector vitícola europeo siempre ha defendido las características naturales de este producto. El vino europeo es un producto agrícola y forma parte de la cultura de las regiones de producción. Por eso, la legislación aplicable al sector vitícola en la Unión Europea es y seguirá siéndolo, una de las más estrictas del mundo.
En interés de los productores de vino de la UE, debe impedirse la presencia de sustancias perjudiciales en estos productos, para respetar la legislación relativa a los productos fitosanitarios (límites legales, etc.) e insistirse en que se retire cualquier pesticida cancerígeno, mutágeno u otros pesticidas nocivos para la cadena alimentaria.
Y el Secretario general ha concluido declarando que “La alarma difundida por ese informe no va a hacer mas que infundir temores totalmente injustificados, inapropiados e irresponsables a los consumidores.”
COPA-COGECA