La técnica consiste en liberar en el aire una sustancia (feromona), similar a la que liberan las hembras de la plaga en celo, para atraer a los machos. Para ello se colocan difusores en campo (entre 350 y 500 según el tipo utilizado). De esa manera, los machos resultan confundidos al no poder encontrar a las hembras verdaderas, por lo que estas no son fecundadas y no pueden realizar puestas en las bayas, evitándose así los daños de la plaga.
Según el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, la Polilla del racimo “es la plaga más importante que ataca a la vid en la Región de Murcia. Ocasiona la podredumbre de los racimos y si no se actúa contra ella podría ocasionar la pérdida de aproximadamente el 30 por ciento de la producción de uva”.
La campaña en parrales afecta a todos los municipios donde se realiza el cultivo, destacando especialmente los de Abarán, Cieza, Blanca, Molina de Segura, Librilla, Alhama de Murcia, Totana, Aledo, Puerto Lumbreras, Águilas y Mazarrón. Se inició el pasado 4 de febrero, con el reparto gratuito de difusores, para el control de la polilla del racimo, entre los productores de uva de mesa que tienen variedades extratempranas, cultivadas bajo plástico, ya que, en este caso, los difusores deben estar instalados antes del 18 de febrero. El 11 de febrero se inició el reparto de los difusores para el resto de variedades de uva de mesa. En el caso de los viñedos los municipios afectados son Bullas, Jumilla y Yecla, y el reparto gratuito de difusores se iniciará el 27 de marzo.
El pasado año la Consejería comenzó a aplicar dicho sistema en los parrales de la Región, instalándose sobre un total de 3.750 hectáreas. Se espera que, durante el presente año, la totalidad de las parcelas de parral queden protegidas.
Según apunta García Lidón, “la utilización de esta Técnica en los parrales de la Región, ha permitido reducir el número de tratamientos contra ella a no más de dos y evitarlos en la fase de madurez de las uvas, eliminado así el riesgo de presencia de residuos en la cosecha”.
Una técnica eficaz
Desde el año 2005, la Consejería de Agricultura y Agua viene desarrollando un programa demostrativo experimental para introducir la Técnica de Confusión Sexual para el control de la Polilla del racimo en los viñedos de la zona del Altiplano. En 2007 se llegó a actuar sobre un total de 4.724 hectáreas de viñedos de las Denominaciones de Origen de Bullas, Jumilla y Yecla.
Las actuaciones llevadas a cabo se iniciaron a partir de pequeños núcleos de apenas 150 hectáreas, que han ido creciendo como una mancha de aceite. García Lidón señala que los agricultores “se han ido concienciando del interés que tiene para ellos adoptar esta técnica y de los beneficios que reporta de cara a la elaboración de los vinos y a la imagen de la Denominación de Origen donde se está utilizando”. Así mismo apunta que “la Consejería ha realizado hasta la fecha un gran esfuerzo para defender y generalizar el uso de esta técnica en la zona”.
Los resultados obtenidos hasta la fecha “han sido excelentes”, según el director general, y la reducción de tratamientos químicos contra la Polilla “supera el 90 por ciento en todos los casos”, añade.
El responsable autonómico es partidario de “llegar al mayor número de hectáreas posibles, con el fin de mejorar el rendimiento”. Asimismo, considera que el apoyo técnico a los agricultores “es fundamental, sobre todo los primeros dos años, hasta que comprueban en su parcela la bondad del sistema”.
Comunidad de Murcia