Según se desprende del informe remitido por PROAGRO a las bodegas asociadas, la alta pluviometría registrada en la primavera y las buenas condiciones climatológicas del verano, con temperaturas suaves y cielos despejados en la mayor parte de esta comarca, han fortalecido las condiciones hídricas de las plantas de la vid y la buena evolución del fruto, por lo que de mantenerse idéntica situación durante toda la campaña la vendimia será de excelente calidad y de una buena producción, aunque inferior al año pasado.
Para llegar a esta conclusión se han tenido en cuenta diversos análisis realizados en centros asociados que permiten determinar el momento óptimo de madurez de la uva: peso, grado alcohólico probable, acidez total tártrica, pH, ácido málico, índice de polifenoles totales y oxidasas.
Desde esta asociación agraria se insta a los viticultores para hacer una limpieza exhaustiva de hierbas en torno a la planta de la vid, así como la adecuación del sistema vegetal y del fruto como protección a las enfermedades de última hora. Al mismo tiempo, se acompaña un estudio sobre previsiones de mercado en otras regiones españolas a fin de conocer la trayectoria de los precios de la uva.
Este es sin duda el caballo de batalla al inicio de cada campaña de recolección, por lo que PROAGRO insta a todos los sectores implicados, especialmente a los industriales, a fijar unos precios que no descompensen los esfuerzos realizados en este sentido, en años anteriores. Debemos tener en cuenta que cada vez es mayor la presión ejercida desde terceros países que irrumpen con fuerza en el mercado y, aquí de lo que se trata es de hacer sostenible la viticultura en Castilla-La Mancha. Un cultivo del que depende la economía de unas 70.000 familias y que genera en torno a los 38.000 puestos de trabajo.
PROAGRO