Reforma de la PAC: etapa final de la reforma del sector vitivinícola de la UE

La reforma prevé una rápida reestructuración del sector vitivinícola en la que se incluye un régimen de arranque voluntario con una duración de tres años para facilitar una alternativa a los productores no competitivos y retirar el excedente de vino del mercado. Las subvenciones para la destilación de crisis y la destilación de alcohol de boca serán eliminadas y los fondos correspondientes, asignados en forma de dotaciones nacionales, podrán emplearse en medidas tales como la promoción del vino en los mercados de países terceros, la reestructuración y la inversión en la modernización de viñedos y bodegas. La reforma contribuirá a la protección del medio ambiente en las regiones vitícolas, a la salvaguardia de las políticas de calidad tradicionales y plenamente asentadas y a la simplificación de las normas de etiquetado, para beneficio de productores y consumidores por igual. El restrictivo régimen de derechos de plantación también será abolido a nivel comunitario desde el 1 de enero de 2016 en adelante, con la posibilidad de que los Estados miembros lo conserven hasta diciembre de 2018 si lo desean.

Mariann Fischer Boel, Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, ha declarado: «Los Estados miembros y los productores disponen de una gran oportunidad para obtener el mayor beneficio del nuevo régimen vitivinícola y contribuir a la excelencia de la reputación internacional de Europa. Creo firmemente que nos encontramos ante un cambio decisivo en la historia de nuestro sector vitivinícola. Pero debo instar a los Estados miembros a que se apresuren a usar los nuevos fondos a su disposición, ya que el dinero de las dotaciones nacionales debe usarse antes del 15 de octubre o, de lo contrario, se perderá.».

Esta segunda fase de la reforma comprende tres conjuntos de normas relativas a denominaciones de origen protegidas (DOP) e indicaciones geográficas protegidas (IGP), menciones tradicionales, etiquetado y presentación del vinoprácticas de vinificación y registro vitícola, declaraciones obligatorias y recopilación de información para el control del mercado vitícola, documentos que acompañan el transporte de productos vitivinícolas y registros que se han de llevar en el sector;

Las nuevas normas de etiquetado y presentación mejorarán la comunicación con el consumidor. En cuanto a las DOP/IGP y menciones tradicionales, el Reglamento establece las normas para su protección, además de incluir los procedimientos de examen de las solicitudes de protección, para que se establezcan las objeciones y cancelaciones o modificaciones pertinentes. La legislación garantiza que las políticas de calidad nacionales plenamente asentadas sean respetadas. Asimismo, determinadas menciones tradicionales y formas de botella pueden seguir gozando de protección. Desde ahora, la indicación del año de cosecha y de las variedades de uva también será posible para los vinos sin DOP/IGP.

El Reglamento adoptado en materia de prácticas de vitificación garantiza el respeto de las mejores tradiciones enológicas comunitarias abriendo paso al mismo tiempo a la innovación.

El procedimiento de adopción de nuevas prácticas enológicas y de modificación de las técnicas existentes se ha flexibilizado. La Comisión ha asumido la responsabilidad del Consejo de evaluar la lista de prácticas aprobadas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), exceptuando las de aumento artificial del grado alcohólico natural y acidificación, y añadirá dichas prácticas a la lista de técnicas aprobadas por la UE si es necesario.

La primera fase de la reforma del sector vitivinícola ya ha sido aplicada: afecta a los programas de apoyo que utilizan dotaciones financieras nacionales, al comercio con países terceros y al potencial de producción, incluido un régimen de arranque y controles en el sector vitivinícola.

Los fondos previstos para las dotaciones nacionales de 2009 y que no hayan sido abonados a fecha del 15 de octubre se perderán. Hasta ahora, tan solo se han pagado 30 % de los fondos disponibles para este año. Los fondos europeos se asignan a cada país productor de la UE, para facilitar la financiación de medidas que respondan a necesidades locales. Los Estados miembros pueden escoger entre las siguientes medidas: un régimen de pago único (pagos directos a los productores), promoción en los mercados de países terceros, cosechas en verde, fondos de inversión, seguros de las cosechas e inversiones; reestructuración y conversión de los viñedos, destilación de subproductos, destilación de alcohol de boca, destilación de crisis y ayudas a la utilización de mosto de uva concentrado. Se podrá conceder apoyo, extraído de las dotaciones nacionales y hasta el 31 de julio de 2012 como máximo, a la destilación de alcohol de boca, a la destilación de crisis y a la utilización de concentrado de uva.

El presupuesto disponible para las medidas de apoyo aumenta de un año a otro, pasando de 794 millones de euros en 2009 a 1.231 millones en 2013.

Un régimen de arranque voluntario se reparte en tres años y abarca una superficie indicativa total de 175 000 hectáreas. Las asignaciones financieras para la medida de arranque para el período 2009-2011 son de 464 millones, 334 millones y 276 millones de euros, respectivamente. Debido al alto número de solicitudes de financiación, este año se ha dado prioridad en primer lugar a aquellos productores que arranquen todos sus viñedos y, a continuación, a los productores mayores de 55 años.

http://ec.europa.eu/agriculture/capreform/wine/index_es.htm

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