Nota de opinión de UCAMAN
La Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN) pedirá hoy por la tarde, en una reunión a la que ha convocado a las Organizaciones Profesionales Agrarias de la región –COAG, UPA Y ASAJA-, así como con miembros del sector industrial y comercial -CECAM, AEMZU y ASEVICAMAN-, un esfuerzo de rigor y profesionalidad para contribuir a establecer un clima de tranquilidad y entendimiento, que permita abordar los distintos retos que tiene planteados el sector.
UCAMAN exige que ASAJA aclare sus manifestaciones en las que responsabilizaba, por boca de otros, a las bodegas cooperativas y a algunos de sus gerentes de defender precios bajos de las uvas en campaña, así como de vender los vinos a bajo precio, exigiéndoles una rectificación al respecto, como ya se ha hecho con ASEVICAMAN.
Las liquidaciones más altas las reciben los viticultores cooperativistas
A éste respecto resulta “sorprendente” que Asaja Castilla-La Mancha implique a las cooperativas en los bajos precios que los industriales están pagando por la uva cuando, “en primer lugar, las bodegas cooperativas desarrollamos nuestra actividad en el mercado del vino, al ser las empresas que los viticultores han creado (en algunos casos hace un siglo), para conseguir el mayor valor añadido posible a nuestro propio producto dentro de la cadena alimentaria. Por otro lado, no tenemos nada que ver con la fijación de los precios de las uvas al comienzo de las campañas, pues no estamos en ese mercado ya que ni compramos ni vendemos uvas, sino los productos transformados (vino y mosto). Además, liquidamos a los cerca de 70.000 socios viticultores de cooperativas según los resultados de la gestión empresarial de transformación y comercialización desarrollada en la campaña, y no lo deben de estar haciendo tan mal las cooperativas cuando cerca del 80% de las uvas de la región se transforman en mosto y vino en las 240 bodegas cooperativas castellano-manchegas, con liquidaciones reiteradamente mas altas a los socios, que lo que cobran viticultores no cooperativistas por sus uvas, realidad que ASAJA parece olvidar reiteradamente, en éste y en otros sectores.
Las empresas cooperativas son las primeras interesadas en que sus socios cobren al mayor precio posible su uva, ya que son sus propietarios. La gestión de sus rectores, gerentes, técnicos y empleados es analizada todos los años en sus asambleas, determinándose sus estrategias sociales, económico-financieras, su política de inversiones, comercial, etc., con la posibilidad de participar de todos los asociados en las decisiones.
Por tanto, y por mucho que a ASAJA le sorprenda, ni las cooperativas, ni sus rectores, ni gerentes, ni tampoco UCAMAN son responsables de las decisiones que adopten los industriales que compran uva, ni de los agricultores que la venden. Así como tampoco del fracaso de las negociaciones que en torno a los precios de la misma estén llevando ASEVICAMAN y ASAJA. Si las negociaciones no avanzan, no deben buscar responsabilidades fuera, ellos son los responsables. Que revisen sus posiciones y que se establezcan sobre unas bases realistas, en donde ahora no parecen estar.
Hemos de recordarles que, a las organizaciones, “no nos juzgarán nuestros asociados por lo que pidamos, sino por lo que consigamos para ellos”. Pedir lo imposible es el mejor camino a recorrer para conseguir el fracaso.
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A juicio de UCAMAN, es imprescindible que el sector trabaje conjuntamente para conseguir que el mercado absorba el vino de Castilla-La Mancha a los mejores precios y en función de la alta calidad que se está consiguiendo esta campaña vitivinícola y que desde una postura de rigor, coherencia y profesionalidad se aborden los grandes temas pendientes.
Ucaman