Las principales variaciones radican en la apuesta por la rentabilidad vía mercado, y en la corresponsabilidad de las bodegas en definir su plan comercial a través de medidas que repercutan en el viticultor
La Asamblea Sectorial de Vinos de la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN) aprobó en Alcázar de San Juan en una Convocatoria Extraordinaria, la propuesta que las cooperativas defenderán ante la inminente reforma de la OCM del Vino, que se aprobará, previsiblemente, a finales de año y entrará en vigor en la campaña 2007/2008.
Dicha Asamblea aprobó por unanimidad que se consoliden los derechos de ayuda adquiridos en las últimas campañas por España y Castilla-La Mancha, como ha sucedido en la reforma de otros sectores, como en el Aceite de Oliva, y que dicho presupuesto se condicione a cooperativas y bodegas que repercutan positivamente en la renta del viticultor.
Además, la Asamblea respaldó el mantenimiento de las ayudas al almacenamiento privado, las prestaciones vínicas, las ayudas a la utilización de mosto y la reestructuración del viñedo, la modificación de algunas medidas actuales, como la destilación de uso de boca y las primas por abandono, y la incorporación de otras nuevas como la vendimia en verde, una ayuda al elaborador de mosto de uva y una línea de desarrollo comercial, medida esta última que aglutinaría la tercera parte del presupuesto total comunitario.
Todas estas medidas comunes y uniformes para todos los países miembros, permitirían que las bodegas pudieran diseñar planes vitivinícolas comerciales propios, según la superficie de viñedo legalmente establecido que gestionen, financiados íntegramente con presupuesto comunitario, sin cofinanciación por parte de las bodegas y sin la posibilidad de dar ayudas nacionales que distorsionen o creen situaciones de ventaja competitiva entre bodegas de distintos Estados Miembros.
Toda la propuesta de UCAMAN, según Ángel Villafranca, portavoz de vinos de UCAMAN “va encaminada a la corresponsabilidad de las bodegas beneficiarias, a la hora de aprovechar el presupuesto asignado según sus propios criterios y necesidades; de esta manera se adaptan a la zona de producción en la que se encuentren, en aras de asegurar el futuro de sus viticultores a través de la rentabilidad adquirida en el mercado”.
Con esta propuesta, UCAMAN se adelanta al resto de interlocutores y presentará en breve esta propuesta, a la Consejería de Agricultura, quien a través de su director general de Mercados Agroalimentarios, Federico López, mostró su interés por “recoger las demandas del sector y que sea él quien defina las líneas de trabajo a seguir”, tanto al Ministerio de Agricultura como a Bruselas.
También Manuel Sánchez-Brunete, presidente del Comité Consultivo de Vinos en Bruselas e invitado a dicha Asamblea junto a Francisco Ligero, presidente de la Confederación Europea de Destilerías Vinícolas, calificó la propuesta de UCAMAN como “innovadora” y “valiente”, “apostando de un lado por políticas que garanticen una rentabilidad vía mercado de las cooperativas y bodegas que repercutan los beneficios comerciales, a sus socios y proveedores, y por otro lado facilitar políticas para quien quiera abandonar la actividad; todo ello sin miedo a prescindir de líneas que están hasta ahora en vigor y que han demostrado que no sirven, pues no han garantizado en todo momento la estabilidad de las rentas en las empresas vitivinícolas”.
UCAMAN refleja en su propuesta el cambio de líneas de actuación, orientadas decididamente a la competitividad comercial del sector, manteniendo el mismo presupuesto actual, y con partidas que estén condicionadas a una justificación social del gasto a través del mantenimiento del tejido empresarial vitivinícola europeo, especialmente el de Castilla-La Mancha, y del desarrollo de sus municipios y zonas rurales, tal y como se exige desde la Comisión Europea
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