Una OCM ‘Con el punto de mira en el viticultor’, que debe aplazarse su entrada en vigor

Los derivados de los acuerdos aceptados por España al término de la negociación, asimismo bendecidos por nuestra Consejería de Agricultura:

En el acuerdo final se han aceptado demasiadas aspectos que en principio eran inasumibles para los negociadores españoles:

Se mantiene la chaptalización, sin obligación ni siquiera de que figure tal práctica en las etiquetas

Desaparición de las medidas de mercado hasta ahora existentes, desde el principio de la entrada en vigor de la nueva OCM, entre ellas la destilación de alcohol de uso de boca

Reparto de presupuesto por países sin tener en cuenta las referencias históricas, que ha supuesto que mientras España pierde presupuesto, otros en cambio, como Alemania, Grecia, Francia y Portugal lo aumentan; y en los dos primeros casos, en porcentajes muy importantes

Desvío de parte de presupuesto a Desarrollo Rural

Apertura de un nuevo período de regulación de viñedos plantados antes de Sep-1.998

Así como que la prima de arranque se fija por rendimientos y no de manera lineal para toda la UE

Carencia de nuevas medidas e instrumentos para mejorar la competitividad del sector

La ceguera de las administraciones responsables de la negociación (MARM y en el caso de Castilla-La Mancha nuestra Consejería de Agricultura), mas centradas en la comunicación a la opinión pública de un éxito de negociación basado exclusivamente en la consecución de un determinado presupuesto, importando poco las medidas en que se puede utilizar

En definitiva la reforma en profundidad que proponía la Comisión, ha quedado desmantelada, siendo el resultado del acuerdo político la suma de ciertos intereses individuales de los diferentes Estados productores, y que nada tienen que ver con una política vitivinícola común

Los resultantes de la puesta en marcha del acuerdo político alcanzado, en definitiva de la aplicación de la nueva OCM, que dejaba muchas variables a decidir por cada estado miembro:

La precipitación de su entrada en vigor en ésta campaña

La lentitud del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en el desarrollo reglamentario de la reforma; a pocos días de la vendimia todavía no se ha publicado la legislación sobre retirada de subproductos, ni sobre la destilación de uso de boca, etc.

El desacuerdo territorial sobre la ficha presupuestaria de cada una de las medidas contempladas en el nuevo marco, debido a diferentes intereses de sus sectores vitivinícolas y al diferente criterio que el MARM quiere utilizar respecto a otras reformas de OCM. Como colofón el MARM ha presentado en la UE la ficha presupuestaria del programa nacional de apoyo sin negociar su contenido con el sector, ni con las comunidades autónomas. De su contenido se deduce que la ayuda desacoplada a los viticultores, que hayan destinado tradicionalmente uvas para alcohol de uso de boca (entre el 20 y el 25% de sus Has), durante los dos primeros años no podrá ser superior a los 450 €/Ha.

La falta de un periodo transitorio para que las bodegas (si se ha establecido un periodo transitorio de dos años para las destilerías estableciendo una obligatoriedad de entrega para que los socios reciban la ayuda al pago aclopado), que han destinado vino tradicionalmente para cubrir las necesidades de alcohol para uso de boca, puedan adaptarse al nuevo escenario, tras la entrada en vigor de la reforma:

Hasta ahora el precio del vino con destino a alcohol de uso de boca (sobre el 20-25% del volumen total) se situaba en 2,488 €/Hgº, actuando de alguna forma como precio de referencia para el resto del mercado

El precio para el vino con ese destino, a partir de ahora, se situaría ahora en 0,8-1,0 €/Hgº, si se cumplen las declaraciones de las asociaciones de alcoholeros sobre el precio al que están dispuestos a operar en ésta campaña

Como consecuencia inmediata, se instalaría ese precio de referencia para totalidad del mercado del vino que, siendo optimista, situaría en una liquidación a los viticultores de 4-5 Pts/Kg. de uva. Una ruina.

Esta nueva situación de gran incertidumbre, caracterizada por la unificación del mercado del vino, inevitable en éste nuevo escenario al desaparecer el precio de referencia del vino para utilización como alcohol de uso de boca y con unos condicionantes tan importantes de precios como los anteriormente descritos, que creemos que no ha sido suficientemente valorada, tendrá -a corto plazo- unos efectos demoledores sobre la viabilidad de las bodegas y sobre todo de los viticultores castellano-manchegos, que verán devorada la ayuda directa que reciban.

Lo que por un lado recibirían, por otro y en mayor cuantía se lo quitarían, mediante unos precios ruinosos para sus uvas.

De una Organización Común del Mercado (OCM) “orientada al viticultor”, expresión elegida durante la negociación y en los brindis posteriores, pasaríamos a una “OCM que tiene en el punto de mira al viticultor”. Para algunos serán sólo matices sin importancia, pero las repercusiones serán desgraciadamente incalculables.

Es por ello por lo que es totalmente necesario el aplazamiento de la entrada en vigor de algunas de las medidas de la nueva OCM, en concreto la de la destilación de alcohol de uso de boca, de forma que se analice con más detalle y profundidad el impacto en el mercado y consecuentemente en bodegas y sobre todo viticultores.

Para conseguir ese objetivo la Comisión Sectorial de Vino de UCAMAN ha acordado una seria de acciones encaminadas a trasladar a los viticultores socios de cooperativas, a los responsables políticos y a la opinión pública las negativas consecuencias que, a corto plazo, va a tener su aplicación en las actuales circunstancias:

Campaña explicativa en los medios de comunicación

Ucaman explicará asimismo a las organizaciones del sector ésta iniciativa y les propondrá acciones conjuntas

Asimismo solicitará una entrevista al Presidente Barreda y , a través de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), con la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa

Pedirá entrevistas a los grupos parlamentarios Socialista y Popular para explicarles las repercusiones que sobre la vitivinicultura de Castilla-la Mancha tendrá la aplicación de la reforma, tal y como se pretende

Las bodegas cooperativas explicaran a los socios viticultores la repercusión que para ellos va a tener su aplicación, sobre todo en lo concerniente a que, para que cobren durante los dos primeros años el pago desacoplado a la destilación de alcohol de uso de boca, deberán destinar entre el 20 y el 25% de sus uvas a la producción de alcohol de uso de boca y que, por el precio que van a pagar los alcoholeros, tendrán un precio de 12-14 Pts/Kg. Para ello se editarán 100.000 ejemplares de una carta tipo que se distribuirán entre los socios viticultores.

Las bodegas cooperativas informarán a los plenos de los ayuntamientos sobre la situación que se va crear y las repercusiones sobre la economía de sus ciudadanos viticultores.

UCAMAN

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