El secretario general de UPA-Castilla-La Mancha, Cristóbal Torres ha respondido a las amenazas e insultos vertidas por dos bodegueros que «los acuerdos están para cumplirlos», añadiendo que «con las actitudes cínicas que exhiben sólo quieren crear una cortina de humo para incumplir los acuerdos. Lo único que ha hecho UPA es aportar pruebas, mediante notario, de que los precios marcados por cuatro bodegas pertenecientes a tres grupos diferentes coinciden para los cuatro tipos diferentes de uva, y que además estos precios no respetan los acuerdos. Esto es un hecho contrastado ante notario, y que no van a cambiar por mucho que insulten o amenacen».
Cristóbal Torres ha explicado cómo los acuerdos sobre el precio de la uva para La Mancha y Valdepeñas están interrelacionados, pues recogen que la uva blanca airén -que supone el 85% de la producción de uva de la región- se pagará en Valdepeñas un 10% más cara que en La Mancha, por lo que si en la primera se incumple el acuerdo en Valdepeñas se pagará un precio desvirtuado. «Más aún si tenemos en cuenta que hay grupos con bodegas en ambas zonas. Me parece lamentable que tenga que ser UPA quien esté velando porque funcionen las leyes del mercado, y vigilando para que no se hagan maniobras que vulneren dicho funcionamiento en beneficio propio». En este sentido Torres ha asegurado que «por supuesto, quienes están vulnerando estos principios son los más interesados en crear confusión con descalificaciones de cualquier tipo».
UPA-Castilla-La Mancha puso las actas notariales abiertas el pasado jueves 4 de octubre, junto con otras pruebas documentales de diferente naturaleza, en manos de sus servicios jurídicos para estudiar la posibilidad de llevar el caso al Tribunal de Defensa de la Competencia. UPA ya promovió un caso en el TDC frente a la industria láctea, en el que consiguió que 48 empresas resultaran sancionadas con una multa de 1.200 millones de pesetas, por prácticas que vulneraban la competencia y que estaban arruinando a los ganaderos productores de leche. «Entonces la industria también trató de lavar su fachada, arremetiendo contra UPA, pero los tribunales pusieron a cada uno en su sitio. Nosotros sólo queremos que la industria no arruine a nuestros agricultores, y que reciban un precio justo por su trabajo. UPA quiere que la industria vinícola de esta región sea la más moderna del mundo, pero eso no se consigue con prácticas contra la competencia e incumpliendo los acuerdos», ha manifestado Cristóbal Torres, quien ha añadido que «la industria vinícola debe profesionalizar su gestión empresarial, creando plusvalía y beneficio en el mercado, y no a costa de quienes les proveen de una materia prima de enorme calidad».
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