Fue introducido en España a mediados de los años 80, teniendo actualmente una gran importancia debido a la gran cantidad de cultivos huéspedes que tiene, así como gran cantidad de plantas adventicias.
DESCRIPCIÓN
Para muchos cultivos el principal problema de esta plaga es su capacidad como vector de virus.
El tamaño medio del trip es de 1-1,5 mm. De longitud pudiendo ser de color amarillo a marrón-oscuro.
Cultivos afectados:
Algodón Almendro Calabacín Cerezo Ciruelo Judías Melón Nectarino Ornamentales Sandía Tomate Vid/uva
SÍNTOMAS
Como daños indirectos se encuentran la trasmisión de virosis, de la cual esta plaga es vector de muchas de ellas a través de la saliva.
Los daños directos de esta plaga son producidos por las picaduras que realizan.
Los síntomas que presenta la planta son la aparición de unas pequeñas punteaduras de color blanquecino o plateado, que van oscureciendo hasta que acaba necrosándose.
También se pueden dar zonas arrugadas o decoloradas, ocasionadas por el corte que realiza la hembra al realizar la puesta de los huevos. Este ultimo daño se ve de forma más acusada en los frutos.
AGENTE CAUSAL
Es un insecto denominado Frankliniella occidentalis pergande.
CICLO DE ACTIVIDAD
El tiempo transcurrido para completar un ciclo es de 13 a 15 días a una temperatura de unos 25ºC.
La fase larvaria se desarrolla en zonas refugiadas, como puedan ser las flores, siendo esta fase la más voraz. Completa su ciclo de fase adulta en el suelo.
Comentarios ciclo:
Tiene una gran adaptación al clima mediterráneo, desarrollándose tanto en cultivos protegidos como al aire libre, sin importar el estado de desarrollo del cultivo.
Las plantas espontáneas que hay alrededor del cultivo sirven de reservas de poblaciones que luego se dispersan sobre el cultivo.
PREVENCIÓN Y CONTROL
El mejor control de esta plaga se consigue realizando una combinación de tres métodos de lucha, consistentes en unas adecuadas medidas culturales así como preventivas, una lucha química y un control biológico de la plaga.
Los principales métodos de lucha culturales y preventivos consisten en la colocación de mellas en las bandas de los invernaderos, y la eliminación de las malas hierbas y restos vegetales, que pueden ser refugio de los insectos.
La lucha química tiene una gran dificultad para conseguir realizar una eficaz lucha debido a que se refugian en zonas de difícil acceso para el insecticida y la elevada movilidad el adulto. Es importante realizar los tratamientos en los momentos adecuados, y evitar utilizar productos que puedan eliminar los enemigos naturales, ya que estos son los que mejor controlan el trips.
El control biológico se basa en la acción depredadora que tienen principalmente unos determinados ácaros, que pueden mantener bajo control la plaga.
Una respuesta a «Los Trips en hortícolas»