Las principales fuentes de inóculo de esta enfermedad son los restos vegetales, siendo diseminados por el campo por medio de agentes como el viento, lluvia, pudiendo llegar a recorrer grandes distancias.
SÍNTOMAS
Los síntomas se manifiestan como salpicaduras de color verde claro algo translúcidas y aceitosas al principio, que recuerdan a un mosaico, haciendo su aparición en los bordes de los limbos.
Las manchas se necrosan siguiendo las nervaturas, adquiriendo progresivamente un aspecto acartonado de color marrón oscuro, que puede llegar a secar toda la hoja. En el envés de aloja aparece una especie de afieltrado de color oscuro con tonalidades moradas en ocasiones.
AGENTE CAUSAL
El agente causal es Pseudoperonospora cubensis
CICLO DE ACTIVIDAD
Las condiciones más favorables para el ataque de este hongo son una humedad relativa del 80-90% y una temperatura entre 16-22ºC, siendo los 18ºC la temperatura óptima para una rápida penetración del hongo en le hoja.
Los rocíos nocturnos y las nieblas matinales permitirán el desarrollo del mildiu. Temperaturas inferiores a 8ºC o superiores a 40ºC frenarán su desarrollo.
PREVENCIÓN Y CONTROL
Para controlar este hongo se puede emplear, de forma preventiva, Mancoceb, Captán y Oxicloruro de cobre. Otros productos que han dado buenos resultados son: Faltán, Metalaxil acompañado de Folpet o Maneb, Curzate y Zineb.
Cuando las condiciones son óptimas para el desarrollo del hongo se debe tratar un mínimo de 2 veces por semana. Actualmente no existen variedades de tipo español resistentes al mildiu.