El mundo de la agricultura necesita de las energías renovables, tanto como modo de negocio como para abastecerse de estas energías que en la última década han ayudado al desarrollo de la agricultura.
Una de las energías que más estrechamente trabaja con la agricultura es la biomasa, la cual cuenta con el punto a favor de ser considerada neutral desde el punto de vista ambiental en la emisión de CO2 a la atmósfera, según el Protocolo de Kyoto de 1997.
La biomasa se define como la materia orgánica no fosilizada que se utiliza como fuente de energía renovable. Las fuentes de origen de la biomasa, las podemos identificar como agrícolas o forestales. Dicha procedencia de la biomasa la podemos tomar de cultivos cuya finalidad es la producir biomasa o de cultivos residuales, donde su finalidad principal no era la de producir biomasa.
La transformación de la biomasa en energía se da de las siguientes maneras:
Procesos térmicos: Combustión, pirólisis, licuefacción y gasificación
Métodos biológicos: Fermentación alcohólica y digestión anaerobia
Dependiendo del proceso de transformación que le apliquemos a la biomasa, el resultado que obtendremos será en forma sólida (biocombustibles), gaseosa (biogás) o líquida (biocarburantes).
La crisis actual ha paralizado un poco las inversiones en este tipo de energías, pero habría que reconsiderar esta postura, ya que es una energía que tiene múltiples ventajas frente a las demás. Actualmente existe una dependencia sobre las energías no renovables tales como el petróleo, y que cada año alcanzan precios más altos. Con este tipo de energías esa dependencia sería menor ya que no hay un agente externo que fija los precios. Otra ventaja evidente sería la del aumento económico del medio rural, ya que se generan bienes y una industria que anteriormente era escasa, a la vez que se lleva un cuidado más exhaustivo del propio medio forestal.
Árboles como la Paulownia o el Chopo están obteniendo buenos resultados en la obtención de biomasa y hacen que cada vez sean más los que deciden cambiar cultivos que ya no obtienen rendimiento económico por estas plantaciones.
En los momentos más difíciles es cuando nacen las grandes ideas, por ese motivo quizás sea ahora el momento de dar una oportunidad a este tipo de energías.
hace tiempo leí sobre este tema, por una conversación sobre la utilización de la ceniza.
La verdad que es una gran idea y es hora de que nos pongamos las pilas con el planeta
http://www.huelvainformacion.es/article/huelva/777241/ence/estudia/usar/cenizas/biomasa/agricultura.html
Hace dos meses que queme mucha biomasa (restos de poda olivos). La queme por falta de tiempo y presupuesto, e ignorancia también.
Si hubiera tenido o alquilado una trituradora a cardan de tractor, se podría haber usado para calefacción y o agua caliente.
Esa es la idea, para cuando algún día tenga la casa del campo de mis padres arreglada, para vivir en ella, usar las podas de olivo y almendro, para calefacción y agua caliente.
Una gran idea, ves contandonos que tiene muy buena pinta todo lo que haces!
Un saludo Beatriz y otro a tí Peptorro!